Carles Puigdemont ya vende la «remontada» y agita el duelo «codo a codo», «cuerpo a cuerpo» con Salvador Illa por la «victoria» en las urnas. Un pronóstico que el líder huido y candidato de Junts ha lanzado entre proclamas independentistas desde el sur de Francia: «¡Señores de Madrid, preparaos porque ya vamos!».
«Por más encargados que nos envíen, por más hombres de negro que vengáis y nos enviéis aquí, por más gobernadores civiles que pongáis al frente de nuestras instituciones no podréis evitar que volvamos. Volveremos, porque no queremos tener que irnos nunca más», ha exclamado este viernes en el mitin final de campaña en las antiguas escuelas de Elna (Francia), la misma localidad en la que anunció su candidatura a la presidencia de la Generalitat.
De hecho, Puigdemont ha alternado las soflamas independentistas con constantes alusiones al procés y a su regreso para llamar al voto, a una movilización «masiva» para una nueva jornada qeue ha vuelto a tildar de «histórica»: «El momento de volver ha llegado y es este domingo».
En este sentido, el líder de Junts ha vuelto a hacer un llamamiento a la movilización de los indecisos y ha emplazado a los militantes y simpatizantes neoconvergentes a que los convenzan: «Nos lo jugamos todo ahora. Es mejor ir a votar con un poco de incomodidad que no condenar a Cataluña a cuatro años de incomodidad con un gobierno que mire a la Moncloa».
Siguiendo la misma línea, el secretario general de Junts, Jordi Turull, ha asegurado que la historia ha «convocado» a los catalanes y ha pedido concentrar el voto en la candidatura de Puigdemont: «Votar a un presidente para que vuelva del exilio es una cosa que sólo pasará una vez en la vida».
«Todo el mundo que no vote a Puigdemont está haciendo posible que sea president Salvador Illa, y esto no es un president, es un gobernador civil», ha añadido Turull, que se ha mostrado convencido de que Junts ganará las elecciones del domingo.
En 2021, los neoconvergentes quedaron por detrás de ERC y el PSC con 32 escaños y el 19,7% de los votos. Ahora, cuatro años después y con Puigdemont al frente de la candidatura, los sondeos le otorgan un resultado similar, con un tracking al alza en las últimas horas, un efecto que el huido quiere aprovechar a las puertas de las elecciones.
Sin embargo, el temor creciente a perder la mayoría absoluta secesionista -como indican incluso algunos medios afines a Junts- ha llevado a Puigdemont redoblar sus apelaciones a la movilización y a reclamar el voto a todos los independentistas, «incluso a aquellos que están decepcionados», mensaje que ha repetido este viernes en el cierre de campaña.