Santos Cerdán, en su domicilio en Madrid.
Santos Cerdán, en su domicilio en Madrid.R. JIMÉNEZEFE

El escaño del Congreso que hasta ahora había ocupado Santos Cerdán ha permanecido este martes vacío. Quien fue el secretario de Organización del PSOE durante los últimos cuatro años ya no es diputado, pero su ausencia en el hemiciclo de la Cámara Baja no ha logrado difuminar el impacto de la profunda conmoción que han vivido sus compañeros de bancada tras la publicación del informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que lo sitúa como «jefe» y «gestor» de una presunta trama de cobro de mordidas a cambio de adjudicaciones de obra pública.

En la primera reunión del resto de parlamentarios socialistas tras el estallido de esta crisis de onda expansiva de alcance incalculable, el portavoz del grupo, Patxi López, ha tratado de transmitirles un mensaje motivador diciendo que «se ha consumido el tiempo del duelo» y que el liderazgo también consiste en «gestionar los estados de ánimo». Internamente se asume que ahora hay que ir a las sedes a atender la «rabia» de los militantes, aunque les «chillen», porque «la obligación es preservar el Gobierno y el partido».

«Han sido tres. ¿Que están muy arriba? Sí. Pero no se puede joder a 20.000 cargos», exponen en el PSOE en alusión a la supuesta red corrupta de la que además de Cerdán formaban parte su predecesor como secretario de Organización y ex ministro de Transportes, José Luis Ábalos, y quien fue persona de la total confianza de ambos, Koldo García. «Tras el shock inicial, ahora somos soldados», añade un diputado en referencia a la «defensa» que tienen que hacer ahora de las siglas para tratar de contener el incendio.

En la dirección Ferraz aseguran que hay una sensación generalizada de «estupor», que están «todos dolidos» y que aún les «cuesta trabajo» creer que quien hasta ahora llevaba el control del aparato liderara supuestamente una trama de cobro de comisiones ilegales. «Era creíble cuando lo negaba todo. Parece como si tuviera doble personalidad«, justifica uno de sus estrechos colaboradores en los últimos años.

Varias voces socialistas coinciden en que «Ábalos es otro tipo de persona», que no les termina de descuadrar que pudiera gastarse 470.000 euros en dos años -como señala un informe de la UCO- ni que usara su influencia para colocar a mujeres en empresas públicas, pero que Cerdán «no es un hombre de lujos». Sobre las mordidas que presuntamente se habría llevado se preguntan: «¿Dónde está ese dinero? ¿Cuándo pensaba gastárselo?».

«No hemos sospechado nunca nada», insisten en la cúpula socialista cinco días después de la difusión del informe de la UCO. De hecho, aseguran que «Santos echaba pestes de Koldo y de Ábalos» cuando empezó a desovillarse esta presunta trama a partir de la investigación del cobro de comisiones ilegales por la venta de mascarillas durante la pandemia en la que primero fue detenido el ex asesor y después imputado el ex ministro, él decía que era «una barbaridad todo lo que habían hecho» y que se desmarcaba de ellos hasta el punto de decir que eran «despreciables».

En el partido aseguran se han roto oficialmente todos los canales de comunicación con su ex secretario de Organización, pero les consta que «sigue diciendo que no se ha llevado nunca ni un duro«. «El presidente es el que está más afectado, es el que más ha confiado en él. Le cuesta mucho trabajo asumirlo, era de su máxima confianza», sostienen.

El jueves tomará posesión el diputado que sustituirá a Cerdán en el Congreso, Iván Cacho, concejal de Ansoáin y número tres en la lista por Navarra de las últimas elecciones generales. De lo que Sánchez no ha hablado aún con su núcleo más próximo es sobre quién lo relevará como responsable de la fontanería de Ferraz, un puesto clave del organigrama que ha acabado con sus dos últimos titulares manchados por la misma presunta trama corrupta.

por Admins

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *