PSOE y Sumar pondrán fecha esta semana a la comisión de seguimiento del pacto de la coalición de gobierno para analizar de qué manera el Ejecutivo sale de la crisis política en la que se encuentra tras el caso de corrupción en el seno del Partido Socialista. Yolanda Díaz exige que esta cita sirva para marcar un punto de inflexión en la legislatura y producir un «reseteo» que propicie que Pedro Sánchez dé absoluta prioridad al impulso de la «agenda social» —desbloqueando medidas planteadas por el socio minoritario— y a la aprobación de iniciativas para la «regeneración democrática» y el combate contra la corrupción.
En este marco, Sumar quiere examinar la «buena voluntad» del PSOE para cumplir con esos objetivos y ha exigido que, sin esperar a que se celebre la reunión bipartita entre socios, el sector socialista del Gobierno se comprometa de inmediato con dos medidas. Que se mueva y dé una señal a la sociedad para abrir boca antes de un paquete que tiene que ser «más grande».
Una, apoyar la creación de una agencia española de lucha contra la corrupción —que es una recomendación del grupo internacional GRECO—. Dos, una propuesta para cambiar el Código Penal y castigar lo más duramente posible a las empresas que son corruptoras y pagan mordidas a los políticos para conseguir que se amañen a su favor la concesión de obra pública. «Tiene que quedar excluida para siempre con todas las licitaciones».
El portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, ha planteado estas dos exigencias al PSOE, recalcando que «tiene que empezar a dar muestras de ambición» en la lucha contra la corrupción y en medio del escándalo que afecta a dos de sus secretarios de Organización, José Luis Ábalos y Santos Cerdán, y uno de los principales colaboradores de ambos, Koldo García.
En rueda de prensa, Urtasun ha metido prisa al socio mayoritario y le ha exhortado a tomar decisiones «valientes» a la espera de que pongan fecha a su reunión bipartita y de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comparezca el 9 de julio en el Congreso. Donde espera lógicamente que acuda con un plan y medidas concretas. En ese impasse, y al hilo de las dos exigencias concretas de este lunes, el portavoz de Sumar insisten en pedir un compromiso de los socialistas con la primera de las medidas, que su grupo tiene registrada en el Congreso y que está a la espera de recibir el impulso final para ser elevada al Pleno para su primer debate.
En este sentido, ha dicho que en Sumar no están dispuestos a esperar más tiempo a que «no se haga nada» y, por ello, Urtasun ha instado a la parte socialista a que «por lo menos tiene que empezar a mostrar buena voluntad en algunas cosas que tienen que hacerse ya».
De igual modo, el portavoz del socio minoritario ha enfatizado que una de las «condiciones indispensables» para que pueda haber legislatura es que el PSOE pueda dar «garantías» a Sumar de que la situación está «bajo control» y que es capaz de «extirpar» la corrupción de su seno. Sumar no quiere ni pensar en un escenario de financiación ilegal, algo que admite haría cambiar de pantalla la crisis y haría que la situación fuera más «difícil».
Por otra parte, respecto al acuerdo con la OTAN para no alcanzar el 5% del PIB en gasto de defensa, Urtasun ha celebrado ese compromiso y ha felicitado al PSOE por el «gran esfuerzo diplomático» para conseguirlo. Pues va en la «buena dirección».
No obstante, ha recalcado que Sumar no acepta el 2,1% que sí asume Sánchez porque ni siquiera quiere le 2% actual, tal y como dijo en el Consejo de Ministros que lo aprobó. Por tanto, el socio minoritario mantiene ese «criterio» de rechazar el aumento del gasto militar llevado a cabo por Sánchez.