Los reyes Felipe VI y Letizia, la princesa Leonor, la infanta Sofía y la reina Sofía ofrecen la tradicional recepción a las autoridades de Baleares.
Los reyes Felipe VI y Letizia, la princesa Leonor, la infanta Sofía y la reina Sofía ofrecen la tradicional recepción a las autoridades de Baleares.EFE

Las puertas del Palacio de Marivent se abrieron por cuarto año consecutivo a la sociedad civil balear para la tradicional recepción con la que los Reyes Felipe VI y Doña Letizia tratan de mantener una cita con los isleños aprovechando los días de descanso en Mallorca. Sin embargo, este 2025 el encuentro ha estado acompañado de sorpresa, para la felicidad de los más de 600 invitados que ocupaban la explanada principal de la construcción.

Todos los miembros de la Familia Real en activo han aparecido en el cóctel. La Reina Doña Sofía ha viajado ex profeso desde Madrid porque no quería dejar de acudir a la recepción en una escapada de apenas 48 horas, pues este martes regresará a Zarzuela para seguir cuidando de su hermana. Le seguían la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, que han debutado en este encuentro al haber alcanzado las dos la mayoría de edad.

Se ponía el sol en Mallorca y las chicharras que habitan en los pinos de Marivent hacían su labor con un ruido casi ensordecedor. En la explanada, como siempre, se habían dispuesto luces indirectas y pequeños veladores para que los invitados pudieran estar más cómodos. Y con ese fin, el de aligerar el protocolo a las puertas de una ola de calor que amenaza a toda la península, también cambiaron la etiqueta.

Si hasta el año pasado se requería a los asistentes masculinos traje y corbata, esta edición se ha cambiado el protocolo de manera radical, requiriendo a los hombres que prescindieran de chaqueta. En concreto, la invitación rezaba: «La etiqueta formal fijada para los señores es camisa clara con cuello o guayabera y pantalón oscuro formal y vestido corto para las señoras». Lo cierto es que esta laxitud dio lugar a todo tipo de interpretaciones y, aunque el grueso de los invitados siguieron las directrices, hubo todo tipo de combinaciones, sobre todo en moda masculina.

La Familia Real cumplió la etiqueta y Don Felipe, que se puso una guayabera blanca y pantalón oscuro, bromeó sobre que el cambio de etiqueta se ha realizado «justo el verano que menos calor hace». Doña Letizia llevó un traje blanco de tirantes de aires ibicencos y la Princesa Leonor recicló el vestido blanco y azul de Desigual que lució la Reina hace dos años. La Infanta Sofía eligió un traje en tonos rosas estampado de Zara, que se puede adquirir rebajado por nueve euros. La Reina Sofía se puso un conjunto de blusón y pantalón en tonos verdes.

Las jóvenes se han colocado en la línea de saludo con la que todos los años dan la bienvenida a los invitados. Un besamanos que se alargó varios minutos y que inauguraron los poderes del Estado. Encabezaba la fila la presidenta del Congreso, Francina Armengol; seguida por la presidenta del Govern balear, Marga Prohens (PP); el presidente del Parlament, Gabriel Le Senne (Vox); el presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés (PP) y el alcalde de Palma, Jaime Martínez (PP).

Como otros años, algunos representantes políticos declinaron la invitación por sus convicciones republicanas, como los líderes del partido nacionalista Més per Mallorca, vinculado a Sumar, partido de Gobierno. El evento contó además con la asistencia del presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido y por diputados y senadores que representan en las dos cámaras a las islas.

Entre los asistentes estaban así mismo los galardonados con el premio Ramón Llull y otros destacados representantes de la sociedad balear, como el jefe superior de Policía, José Luis Santafé, el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Carlos Gómez, o la presidenta de la patronal Caeb, Carmen Planas.

Esta cita tiene la característica de que salvo las autoridades competentes, cada edición cambia el nombre de los invitados, lo que facilita que año tras año haya un número mayor miembros de la sociedad balear que pueda departir unos minutos con la Familia Real. Porque a lo largo de la hora y media que dura el cóctel, los Reyes, Doña Sofía y en esta ocasión la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, se emplean en tratar de saludar y corresponder al mayor número de personas posibles.

Había todo tipo de organizaciones no gubernamentales invitadas, miembros de la Universidad, de las Academias, de las Artes Escénicas, el cine y el mundo de la cultura en general. Estaban representantes de las confesiones religiosas, del sector turístico, de las Denominaciones de Origen, de la Sanidad, la Gastronomía y los medios de comunicación. También, del deporte.

Es probable que la figura mallorquina más internacional sea el tenista Rafa Nadal. Por cuyo talento este año Felipe VI le ha distinguido con un título nobiliario. En la primera concesión de distinciones aristocráticas que ha realizado el Rey, con la que cerró los gestos por el décimo aniversario de su reinado, concedió al deportista manacorí el marquesado de Llevant de Mallorca. Este año, el tenista ha acudido por primera vez a la cita acompañado de Rudi Fernández y Helen Lindes.

Todos se deleitaron con un menú balear hecho con producto local e ideado por Andreu Genestra, un cocinero galardonado con una estrella Michelín en cuya propuesta se encuentran los ingredientes autóctonos y los aromas de la cocina de los lugares regados por el mar Mediterráneo. El sueño de una noche de verano que todos los años se vive en Marivent terminó bajo un cielo azul de estrellas con la despedida entre aplausos de los miembros de la Familia Real, que apurarán su estancia en la isla hasta el jueves.

por Admins

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