El Congreso de los Diputados ha rechazado con la abstención de Junts la vía para suprimir la fecha prevista de cierre de tres centrales nucleares que, de haberse aprobado la iniciativa, habrían podido pedir autorización para prolongar su vida útil. La eliminación de dicha fecha se planteaba a través de una enmienda del Senado a la Ley de Movilidad Sostenible, una norma cuya aprobación es imprescindible para que España pueda recibir un nuevo paquete de fondos comunitarios de 10.000 millones de euros.
Conforme a la propuesta que finalmente ha sido rechazada por 172 votos frente a 171 y siete abstenciones, en la ley se incluía una disposición final nueva estableciendo la «supresión de la fecha de cese definitivo de explotación de las centrales nucleares de Almaraz-Trillo I y II, Ascó I y Cofrentes».
Con el rechazo de esta enmienda, propiciado por la abstención de Junts, el bloque de la derecha ve cómo se diluye un éxito parlamentario que daba por seguro y que era muy relevante porque impactaba en primer lugar en Extremadura, una comunidad que ya está inmersa en campaña con vistas a las elecciones adelantadas al próximo 21 de diciembre, y en la que las manifestaciones reclamando la prolongación de la vida de la central de Almaraz (Cáceres) han sido continuas y masivas.
De la misma manera, la supresión de la fecha de cierre prevista para la central de Ascó (Tarragona) era relevante para la industria y las empresas catalanas, que habían presionado insistentemente para que se produjera, habida cuenta de que en Cataluña más de la mitad de la energía que se consume procede de las nucleares. Sin embargo, los siete votos de Junts han impedido su aprobación porque en lugar de optar por el sí se han inclinado por la abstención.
Respecto a la central de Almaraz, cuyo calendario de cierre estaba previsto para el 1 de noviembre de 2027 para la unidad I y para el 31 de octubre de 2028 para la unidad II, la enmienda que no ha sido aprobada abría la puerta a que su titular solicitara con al menos 18 meses de antelación a dichas fechas una nueva autorización al Ministerio de Transición Ecológica.
La central de Ascó (Tarragona), con vida hasta el 1 de octubre de 2030, y la de Cofrentes (Valencia), hasta el 30 de noviembre de 2030, también habrían podido solicitar una nueva autorización al menos 18 meses antes de que se cumplieran dichas fechas. No obstante, para conseguir la prolongación estas dos centrales tendrían que haber presentado abundante documentación y cumplir varios requisitos, como revisiones periódicas y probabilistas de seguridad, una actualización del plan evalución de envejecimiento y una propuesta de revisión del plan de gestión de residuos radiactivos.
Finalmente, la Ley de Movilidad Sostenible ha sido aprobada -Junts ya había anticipado que esta sería una de las cinco normas a las que votaría favorablemente pese a su decisión de romper con el Gobierno- y en ella se han incluido algunas enmiendas importantes propiciadas por el PP, como la de garantizar las paradas, horarios, frecuencias y rutas actuales de autobús estatal en los pueblos y la de revertir los criterios de puntualidad e indemnización por los retrasos del AVE y trenes de larga distancia que habían sido modificados por el ministro Puente.
Esta última enmienda, que implica recuperar las indemnizaciones al pasajero por retrasos, según el Ministerio de Transportes, no será aplicada porque el Gobierno ya busca una fórmula jurídica para neutralizarla.