Alberto Núñez Feijóo ha puesto este sábado a Galicia como ejemplo de un Gobierno que funciona, con Alfonso Rueda al frente, y ha defendido la aplicación de un modelo de gestión que él mismo puso en marcha en esta comunidada durante cuatro mandatos como presidente, convencido de que también funcionaría en España frente a un Ejecutivo que «es un siniestro total» y «no da ni una».
Uno de los paradigmas de que el Gobierno de Sánchez está «lleno de averías» es, para Feijóo, el Ministerio de Hacienda, al que ha afeado que «busca el Guinness de la subida de impuestos» tras haber promovido ya 96 incrementos de la carga impositiva para los ciudadanos y, por primera vez, obligar a tributar por el salario mínimo interprofesional (SMI).
«Si son capaces de subir los impuestos a los que cobran el salario mínimo, pronto llegarán a 100 subidas de impuestos», apuntó Feijóo, denunciando que en la historia de España «nunca han subido tanto los impuestos» y, al mismo tiempo, «nunca hemos tenido más deuda».
Feijóo arropó a Alfonso Rueda en un acto multitudinario en Santiago de Compostela con el que han querido celebrar el primer año de su victoria en las elecciones autonómicas del 18-F, en las que logró una holgada mayoría absoluta de 40 diputados y el 47% de los votos, y aprovechó para asumir un compromiso con los españoles relativo a la fiscalidad, mirando siempre hacia su política como presidente en Galicia.
Prometió que «los españoles sabrán en qué se ha gastado el Gobierno de España cada euro» y también que, si llega a la Moncloa, promoverá una reducción de la carga impositiva de las familias. . «Hay margen para bajar impuestos y hay margen para gastar mejor» y se comprometió a que «como en Galicia, seguiremos bajando los impuestos».
Bajo el lema Galicia Goberna, el acto ha recordado los 711.713 apoyos que hace un año logró el PP en Galicia y el logro de ser el presidente autonómico más votado de España, y Feijóo ha contrapuesto la forma de dirigir la comunidad de Alfonso Rueda frente al Gobierno «débil» y «dividido» de Sánchez. «Es necesario que llegue a España otra forma de gobernar» y, para definirla, mira a la que es su tierra y origen político.
Dimisión del fiscal general
Frente a la «frivolidad y la corrupción» de un Gobierno de Sánchez «decadente» y que «solo busca un día más», presume de que «yo sí puedo salir a la calle en todo los lugares de Galicia y en todos los lugares de España» y ha cargado contra la «degradación de las instituciones» asociada al actual Ejecutivo, personificada en especial en la figura del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, que «se dedica a atacar a los ciudadanos en función de lo que piensan».
Defiende Feijóo que García Ortiz debería dimitir, «no debería seguir en el cargo ni un minuto más», pero reprocha a Sánchez que no tiene «autoridad ni legitimidad» para pedirlo. «¿Quién le va a pedir que se vaya al fiscal general? ¿El marido de Begoña? ¿El hermano del músico de Badajoz? ¿El inseparable de Ábalos?¿El que miente cada día a todos los españoles?», ironizó.
Política exterior
El jefe de la oposición ha hecho también un repaso por la actualidad política internacional y avanza que, con él, llegarán «nuevos tiempos de credibilidad internacional y de defensa de los intereses de España». Ha mirado hacia los dos focos más calientes, Estados Unidos y Rusia-Ucrania, y avanzó: «no voy a ser ni de los que faltan al respeto a los presidentes de los países democráticos ni de los que callan cuando los sectores productivos están en riesgo».
Mirando hacia Estados Unidos y Donald Trump, tiene críticas para el Ejecutivo socialista y también hacia Vox. «Yo no soy ni como el PSOE ni como Vox, ni insulto al presidente de Estados Unidos ni soy cómplice de alguna de sus decisiones, que no compartimos». Hablando de Rusia, solo pone el foco en Sánchez: «no soy de los que que llama al señor Zelenski para apoyarlo y, al mismo tiempo, el que compra más gas ruso de toda Europa».
Bajo su batuta, se compromete a «defender siempre las relaciones internacionales de España bajo los principios de respeto y de equilibrio, tanto del país como de los trabajadores, agricultores, ganaderos, el sector industrial o los sectores productivos en general. «Nunca tendré un política exterior que beneficie a mi partido y perjudique a la nación», sentenció, afeando la política exterior de Sánchez.
Ante mil cargos, militantes y simpatizantes, en uno de sus ya recintos fetiche, el multiusos Fontes do Sar de Santiago de Compostela, el PP organizó un acto también con la mirada puesta en las elecciones municipales de 2027, en las que, según Paula Prado, secretaria general del PP gallego, esperan tener «más alcaldes y alcaldesas que nunca»; y en las generales, en las que, en palabras del líder popular coruñés, Diego Calvo, Feijóo será «no solo el presidente que necesita el PP, el presidente que necesita España».