El nuevo Real Decreto Ley, una suerte de escudo social, sustituye al proyecto ómnibus rechazado la semana anterior en el Congreso de Diputados por los votos en contra del propio Junts, el conservador Partido Popular (PP) y la ultraderecha de Vox.
En esencia, el arreglo permitirá sacar adelante en la Cámara Baja la revalorización de las pensiones, las bonificaciones para el transporte público o las ayudas relativas a la Depresión Aislada de Niveles Altos (DANA), que impacto Valencia y otras regiones el pasado 29 de octubre.
Incluye, asimismo, ayudas a los afectados por del volcán de la Isla de La Palma, Canarias; prohibición de interrumpir suministros básicos de agua, luz y gas a consumidores vulnerables hasta el 31 de diciembre de 2025.
Además, la prórroga de la situación de excepcionalidad del bono social de la luz a los consumidores vulnerables y vulnerables severos; moratoria de desahucios; creación de un sistema público de avales y garantías para propietarios y también para inquilinos afectados por la ocupación ilegal de su vivienda.
Varias iniciativas que fueron excluidas, se negociarán de forma individual, según trascendió, ante lo cual Sánchez pidió a los políticos alturas de miras sobre estos temas.
En rueda de prensa en el Palacio de la Moncloa, el jefe del Ejecutivo pidió a la que llamó «coalición negacionista» de PP y Vox, que «no use bulos, mentiras, falsedades y ‘fake news’ para justificar su eventual rechazo al nuevo decreto ómnibus.
Lamentó la capacidad de los partidos liderados por Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal «para contaminar el debate público», con «manipulaciones y mentiras» para justificar su voto en contra.
«Se ha dicho que el real decreto iba a subir el precio de la luz y es falso, es justo al revés, mejora el bono social; se devuelve el palacete a su legítimo dueño (PNV del País Vasco), tras ser incautado por la Gestapo y el Franquismo”, apostilló.
El mandatario convocó a todo el espectro parlamentario coherente a votar a favor del nuevo decreto ómnibus y a los que no lo apoyen brindar sus argumentos y «no utilizar bulos, mentiras o falsedades» para justificarse.