La Policía Nacional ha registrado este jueves la aerolínea española Plus Ultra. Durante la operación han sido detenidos el presidente de la compañía, Julio Martínez, y el CEO, Roberto Roselli. Según ha podido saber EL MUNDO, la investigación corre a cargo del Juzgado de Instrucción 15 de Madrid y se está procediendo al volcado de los dispositivos informáticos. Fuentes próximas a la compañía española con accionistas venezolanos confirman a este diario la operación y aseguran que están colaborando con los agentes de la Policía Judicial. La causa ha sido declarada secreta.
La operación investiga un posible delito de blanqueo de capitales y se han practicado registros en domicilios de algunos de los máximos responsables de la empresa, que fue rescatada por el Gobierno de Pedro Sánchez por un importe superior a los 50 millones de euros y que ha sido señalada recientemente por algunos de los principales investigados del caso Koldo como una de las empresas que deben ser investigadas.
El ex ministro de Transportes José Luis Ábalos ha relatado que el referido rescate fue una imposición con la que no estuvo nunca de acuerdo y sitúa tras ella a la figura del ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, extremo que este último niega. También ha realizado aseveraciones en el mismo sentido el empresario Víctor de Aldama.
El ex presidente de Plus Ultra Fernando García Manso defendió en declaraciones a este periódico tras la concesión del rescate gubernamental que la «ayuda» que habían recibido había sido «la mínima imprescindible» y negó que la aerolínea hubiera recurrido a algún ex alto cargo socialista para conseguirla.
En este sentido arguyó, pese a la controversia generada por el rescate, que Plus Ultra desempeñaba un papel estratégico en la economía española al cubrir una «carencia» española en las conexiones aéreas con Latinoamérica. No en vano, la aerolínea se presentó como la «única alternativa» para los usuarios a la hora de conseguir «precios competitivos» desde España hacia el continente americano. «Si desaparecemos, se formaría en esas rutas un monopolio», defendió el antiguo máximo ejecutivo de la compañía.
Según ha podido saber este periódico, la investigación está relacionada con las pesquisas que la Fiscalía suiza tiene abiertas contra el financiero Simon Leendert Verhoeven. Plus Ultra solicitó entre 2020 y 2021 créditos por importe de 1,3 millones de euros a sus sociedades. De tal forma que el 28 de octubre de 2020 suscribió un primer préstamo por importe de 500.000 dólares con Wailea Invest, entidad domiciliada en Reino Unido. El 20 de noviembre del mismo año firmó otro préstamo de 500.000 euros con Allpa Wira, fondo domiciliado en Suiza. Y el 29 de enero de 2021 rubricó un tercer préstamo de 450.000 euros con Valerian Corporation. La compañía recurrió a estas operaciones, ahora investigadas por blanqueo, debido al desplome ocasionado por el Covid y arguye en su defensa que fueron legales, públicas y transparentes