La bipolarización es un hecho en España y para muestra el arranque de la precampaña electoral en Extremadura, con la visita de Santiago Abascal a Cáceres en la tarde de este lunes, con las previsiones completamente desbordadas con respecto al aforo (600 personas) en la sede del Gran Teatro de Cáceres, donde más de 2.000 personas se quedaron fuera de un recinto que se quedó pequeño para recibir con un entusiasmo inusitado para aclamar al líder de Vox. Las calles de la capital cacereña se convirtieron en riadas de personas que acudían en masa al pistoletazo de salida electoral hasta una hora y media aproximadamente antes del inicio del acto, programado para las 18.30 horas. Sin embargo, la contraposición se encontraba al otro lado de la calle de la entrada al teatro cacereño, donde se apostaron cerca de medio centenar de personas que mostraron su repulsa al acto programado de Vox: «Fascismo nunca más», se leía en una de las pancartas mientras gritaban «fuera fascistas» dentro de un ambiente, en general, muy crispado. Abascal no visitaba Cáceres desde la campaña de las elecciones generales de 2023.
La concentración había sido convocada a través de las redes sociales por el colectivo autodenominado antifascista ‘La Muela’, que rechazaba que un espacio público y cultural como es el Gran Teatro de Cáceres «sea utilizado por una formación política que está en contra del feminismo, de los derechos LGTBI, de la prensa independiente, de la Ley de Memoria Histórica».
Así las cosas, se produjeron momentos de mucha tensión (eso sí, verbal) entre ambas partes (con aplastante superioridad entre los seguidores de Abascal), que insultaron de forma reiterada al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que visita Mérida este miércoles para apoyar al candidato socialista, Miguel Ángel Gallardo. La zona del centro de Cáceres ha estado fuertemente custodiada por agentes de la Policía Nacional y no se han producido incidentes.
Abascal se ha dirigido con un megáfono en mano a la multitud de simpatizantes que no han podido acceder al recinto y que le recibieron a gritos de «presidente, presidente» y ha hecho referencia a los manifestantes que estaban en su contra: «Siento mucho que el lugar se haya quedado pequeño para todos vosotros como también creo que es un buen síntoma que el Gobierno no tenga otro remedio que contar con sus hordas violentas (mientras el líder de Vox les señalaba) porque está acorralado por la corrupción, tiene a su Fiscal General en el banquillo, a su mujer en el banquillo, a su hermano en el banquillo, a su número 2 en el banquillo, al sustituto de su número 2 en el banquillo, al ministro Ángel Víctor Torres en el banquillo y ya sólo les queda aquello de que ‘son pocos y cobardes'».
Además, volvió a señalar a los manifestantes contra Vox concentrados: «Esa gente que está ahí, que defiende la corrupción, que defiende la inmigración masiva, que perjudica a todos los españoles, esos que están ahí, callando ante el peor gobierno de nuestra historia, no estarán tranquilos por las calles, muchos de ellos estarán encerrados…». Y añadió: «Pedro Sánchez está acorralado y sólo le sirve la violencia».
Ya en el interior del Gran Teatro cacereño, con muchos jóvenes entre el público asistente y con un decorado con multitud de banderas de España, Santiago Abascal, que tomó la palabra tras Óscar Fernández, presidente provincial de Vox en Cáceres, señaló que Abascal denunció que Extremadura «ha visto muy de cerca la cara de la corrupción», recordando que «el hermano de Pedro Sánchez cobraba un sueldo en Badajoz, tributaba en Portugal y vivía escondido en el Palacio de la Moncloa para no pagar impuestos». En este sentido, señaló: «¡Qué gentuza, qué jeta!», exclamó el líder de Vox, calificando al Gobierno de Sánchez como «una mafia instalada en las instituciones» y señalando que «España no ha tenido un gobierno tan dañino en los últimos 800 años».
En este sentido, denunció que el ejecutivo de Pedro Sánchez «es un gobierno que lo tiene todo: corrupción, mentira, invasión migratoria y rendición ante los enemigos de España. Y aún se atreven a santiguarse cuando les digo la verdad», subrayó el líder de Vox.
BALÓN DE OXÍGENO
Por otra parte, El presidente de Vox acusó al Partido Popular de «dar oxígeno a Sánchez en su peor momento» con decisiones que «sirven de cortina de humo ante la corrupción del Gobierno». Así, indicó que «hoy sólo se habla de Mazón, mientras el fiscal general del Estado, Ábalos, Koldo, su mujer, su chófer y hasta su hermano (muy conocido en esta tierra) están cercados por la justicia», recordó. «Si Vox gobernara como gobierna el PP en 11 comunidades, Sánchez no estaría tocando las castañuelas, sino preparando su defensa ante los tribunales», sentenció entre los aplausos del público.
GUARDIOLA
El líder nacional de Vox también criticó con dureza a la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, a quien acusó de «soberbia e incoherente» por negarse a aprobar unos presupuestos como los que Vox apoyó en otras comunidades: «Guardiola quiere pactar con todos menos con Vox. No quiere firmar porque no quiere renunciar al Pacto Verde, a la inmigración masiva ni a la ideología de género. Por eso ha convocado elecciones, por orgullo y por soberbia», afirmó Abascal.