La violencia en Dublín el lunes fue el resultado de una «situación de secuestro» por parte de un grupo de personas que participaron en «un acto de matonismo total», afirmó el taoiseach (primer ministro irlandés).
Simon Harris habló después de que estalló la violencia durante una protesta en un lugar reservado para los solicitantes de asilo.
Algunos manifestantes prendieron fuego a palés y a una JCB en la antigua fábrica de Crown Paints en Coolock, al norte de Dublín, lo que provocó un gran incendio.
Veintiuna personas fueron arrestadas y acusadas; 15 comparecieron ante el tribunal el lunes por la noche y seis más comparecieron ante el tribunal el martes por la tarde.
Las 15 personas que comparecieron el lunes fueron acusadas de delitos contra el orden público, incluido el incumplimiento de las órdenes de un garda (agente de policía) y de comportamiento amenazador o abusivo.
Los 15 quedaron en libertad bajo fianza condicional, siempre que se mantengan alejados del lugar del desorden.
Todos ellos deberán comparecer nuevamente ante el tribunal el 18 de septiembre.
Los seis que comparecieron el martes fueron acusados de delitos contra el orden público, por utilizar palabras o comportamientos amenazantes, abusivos o insultantes y por no cumplir las instrucciones de la garda.
Fueron puestos en libertad bajo fianza condicional, siempre que se mantuvieran alejados del lugar del desorden; a algunos de los acusados también se les ha dicho que se mantengan alejados de la estación de Coolock Garda.
En declaraciones a la prensa el martes por la mañana, Harris elogió la «acción rápida» de gardaí en la gestión del incidente.
PA Media Simon Harris, que tiene cabello gris y un traje azul marino, con corbata azul marino y camisa azul claro PA Media
Simon Harris condenó la violencia
La Asociación Representativa de la Garda (GRA) ha solicitado una reunión «urgente» con la alta dirección de la Garda por las «preocupaciones» sobre si se aprendieron lecciones después de los disturbios en la ciudad en noviembre.
En un comunicado, la GRA dijo que hubo «un claro retraso» en el despliegue de agentes para los eventos del lunes por la noche en Coolock.
Añadió que la seguridad de sus miembros era primordial y que gardaí debería estar «mejor preparado» para cualquier desorden futuro.
¿Qué pasó en Coolock?
El sitio de Coolock, en el norte de Dublín, se convertiría en un lugar para solicitantes de asilo.
Las obras debían comenzar en el lado de Malahide Road a finales de semana.
Los manifestantes acudieron al lugar el lunes después de que se prendieron fuego a maquinaria y paletas, lo que provocó un gran incendio.
Más de 200 gardaí fueron desplegados en el incidente.
Tres coches de la Garda resultaron dañados y uno de ellos fue incendiado, informó la emisora irlandesa RTÉ.
Dijo que la policía utilizó gas pimienta como guardia de seguridad y que varios gardaí resultaron heridos durante los enfrentamientos con los manifestantes.
Se lanzaron bombas de gasolina y fuegos artificiales, se prendió fuego a colchones dañando una JCB y se encendieron hogueras en las carreteras durante los disturbios.
Gardaí calificó los disturbios como un incidente de orden público y la carretera estuvo cerrada durante un tiempo.
Dijeron que los agentes fueron «sometidos a abusos tanto verbales como físicos durante todo el día, que desembocaron en el lanzamiento de piedras, fuegos artificiales y otros objetos hacia ellos».
«Se produjeron varios incendios y los vehículos oficiales de la Garda sufrieron graves daños», afirmó un portavoz.
La ministra de Justicia irlandesa, Helen McEntee, dijo que los hechos eran completamente inaceptables y no serían tolerados.
Dijo que esperaba que se hicieran más arrestos y agregó que continuarían los planes para acomodar a los solicitantes de asilo.